Certamen de cuentos y Pleno infantil

       El día 20 de noviembre se conmemora el “Día Mundial de la Infancia”. El objetivo es conmemorar dicho día y sensibilizar sobre la necesidad de seguir trabajando para que los Derechos de la Infancia sean una realidad en el mundo.
       El Ayuntamiento de Albacete llevó a cabo una serie de actividades para conmemorar este día a través de la participación de los colegios :

                                 -Pleno infantil, asumiendo por un día el papel de concejales.                                
                                 -Certamen infantil de cuentos sobre los derechos de la infancia.
                        
       En el PLENO INFANTIL participó en representación de los alumnos de nuestro colegio ANA GONZÁLEZ PIÑERO , de 6º. 
       Ana trató el tema del Medio Ambiente: pidió más puntos de bicicleta en la ciudad, resaltó  la importancia de que los ciudadanos se concienciaran que debían  de recoger  las "cacas" de sus  perros , y habló sobre la contaminación acústica, sobre todo durante La Feria.

       En el CERTAMEN INFANTIL DE CUENTOS  el accésit fue para MARÍA RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ ,tambien de 6º curso. Escribió un bonito cuento: "MI MEJOR AMIGA, LAURA". Como premio recibió unos libros.

                                           ¡ENHORABUENA A LAS DOS!


                                                  MI MEJOR AMIGA LAURA

    Era una mañana fría,muy fría, de esas en las que el abrigo,la bufanda y los guantes son imprescindibles.Yo me disponía a ir al colegio,le dije "adiós" a mi madre y me fui.En el colegio nos dieron una charla los profesores, sobre los niños que, por culpa de que sus padres se mueran, y su familia no pueda mantenerlos, se marchan a un orfanato. Allí sin padres, sin nadie en quien poder confiar, les atienden,les dan de comer,de cenar y una cama para poder dormir. Yo no entiendo cómo puede haber niños que no tengan una familia, unos padres que le quieran,ese amor que nunca debe faltar en un niño; no lo entiendo.

    Toda esta charla venía a causa de que  una niña huérfana, es decir, sin familia, iba a venir al colegio. Era nueva y no sabíamos quién podía ser nuestra compañera a lo largo del curso. Cuando terminó la charla, nuestra profesora Lucía se fue y nos quedamos solos en la clase. Pasó un buen rato y la profesora no venía. De pronto se oyó cómo alguien abría la puerta. Era la profesora que venía acompañada de la niña nueva..Ésta era morena, de pelo corto, ojos verdes, y en su rostro se podía ver reflejada una gran tristeza. Sus ojos verdes parecían cristales que no paraban de llorar.La profesora nos dijo que se llamaba Laura,y que debíamos tratarla lo mejor posible para que se sintiera como en casa. En el recreo todos nos acercamos a ella.Ésta nos contó que sus padres murieron en un accidente de tráfico, y que su familia no pudo mantenerla porque eran pobres y no podían mantener a otra persona.Todos nos quedamos alucinados con su historia ya que era muy triste.

    Cuando terminó el colegio,le dije a Laura que mañana, si lo deseaba, podía venir a mi casa a jugar. Ella me dijo que la directora del orfanato no le dejaba ir a ningún sitio, pero que muchas gracias.

    Al llegar a casa, en la comida, le conté a mis padres todo lo que había ocurrido.Les dije que había llegado una niña nueva a la clase que se llamaba Laura y que sus padres se murieron en un accidente de tráfico y su familia no podía mantenerla, por lo que ahora estaba en un orfanato.Mis padres se quedaron alucinados sin saber qué decir.Hasta que habló mi madre y dijo: ¿Por qué no le dices que venga a jugar mañana contigo? Ya se lo he dicho al salir del colegio, pero no puede porque la directora del orfanato no les deja ir a ningún sitio. Bueno, pues habla y juega con ella en el patio.Está bien, mamá.

    Los días pasaban, pero Laura no perdía ese rostro de tristeza que ella tiene,a pesar de que mis compañeros y yo jugábamos y hablábamos con ella.

    Un día cuando volví del colegio le pregunté a mi madre: "¿Se puede adoptar una niña huérfana?". Mi madre, que ya sabía a qué quería referirme, dijo que sí. ¿Y por qué no la adoptamos?, le dije.Porque es muy precipitado y no se puede adoptar una niña así como así. Yo me quedé muy triste,porque creía que iba a ser la solución para quitar ese rostro que tiene Laura tan triste.Pero no me rendiré tan fácilmente. Lo conseguiré.
   A la mañana siguiente, al llegar a casa, una vez acabado el colegio,oí hablar a mis padres en el comedor sobre adoptar a Laura. Cuando los escuché, me puse muy contenta y no pude evitar lanzar un grito de alegría que se oyó en toda la casa.Mis padres salieron del comedor y me vieron. En cuanto los vi les pregunté que si era verdad lo que estaban comentando.Los dos se miraron y me dijeron que sí,que lo iban a intentar.Yo, sin pensármelo, les di un fuerte abrazo, que casi les ahogo de lo fuerte que era.
    Pasado un día, fuimos al orfanato.Allí estaba Laura,y lo primero que hice fue correr a darle un fuerte abrazo y un beso y decirle que la íbamos a adoptar.De repente, por arte de magia,ese rostro triste, que desde tiempos pasados llevaba así, se convirtió en un rostro alegre.Las dos esperamos en la habitación donde estaba Laura, impacientes. Hasta que mis padres abrieron la puerta y lo primero que hicieron fue darle un gran abrazo a Laura y decirle: "Bienvenida a casa".
    Un mes después, Laura está más alegre que nunca.Ese era mi objetivo, y por fin lo he cumplido.
    Cada día, después del colegio, al llegar a casa las dos , les contamos a mis padres todo lo que hemos hecho durante la mañana.Toda la familia sonreímos, incluida mi nueva hermana Laura.
   Así acaba esta historia,con la tristeza de una niña, a la transformación alegre de ésta.

                                                                          María Rodríguez Fernández